viernes, 25 de marzo de 2011

El túnel, Ernesto Sabato



Cada vez que leo este libro quedo con la misma sensación, o casi la misma. Es segunda vez que lo leo -la primera fue en vacaciones, hace un tiempo ya- y vuelve a ser doloroso. No sé si a alguien que haya leído el túnel le da esa sensación tan rara y lacerante, esa sensación de que Castel se te mete en el pecho, se clava y no sale hasta terminarse la novela, e incluso puede durar más. Porque es tan tormentosamente intenso que desde un principio odias o amas al personaje y sigue así hasta el final.Sí, porque este personaje es de esos que se odian o se aman, así de corta. Es que es como una esponja que te absorbe mientras lo lees, como un silencio que te traga y te mantiene con la misma expresión de dolor o asco a través de la lectura. Más encima con la cara de Sabato en la contratapa que me resulta entre incómoda y onírica, considerando su sonrisa que tiene la ternura de la de Benedetti o Einstein. Es tan extraño, sus ojos cansados han exprimido el túnel que lleva, y ha derrochado lo último en Castel. Es que es tan entrañable y honesto el relato que me da hasta desconfianza, como un escritor puede separarse tanto de un personaje como este. Por otro lado, esta vez creo que tomé conceptos del libro que antes había pasado por alto. Quedo con ese sabor abstracto de la palabra, abstracto, siento abstracta la definición que le doy yo o que la que querría Sabato que le diera. El túnel...ese muro que cada uno construye, esas paredes que pone fuera del pensamiento, pareciera que el túnel de Sabato es tan amplio como para que quepa dentro Castel y él, para que convivan sin matarse, mejor dicho, sin que Castel lo mate. Después de todo, cada uno llevamos un Castel dentro de nosotros, cada uno tiene un túnel, algunos más claros, otros más estrechos. Y ese "amor verdadero"¿Quién podría tener más claro lo que es el amor verdadero que un ser tan molido por dentro, que apenas conoce el amor? Es porque ese amor verdadero cada uno lo crea, y cada uno le da la forma que quiera para adaptarlo a su túnel, Castel sabía que su amor era verdadero, sabía lo que era el amor verdadero, pero nunca lo adaptó a su túnel.

2 comentarios:

  1. me pasa que estoy recien empezando el libro y ya amo al personajes y semi pienso como el a veces

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  2. Guau, creo que voy a leerme el libro.

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